Espiar el móvil de tu pareja, o suplantar su identidad pueden ser sinónimo de delito.

La nueva realidad a la que nos enfrentamos en la actualidad, implica que muchas de las conductas que realizamos con naturalidad en nuestra vida cotidiana, cuando son llevadas a la «red», tienen connotaciones más serias, debido principalmente a la propia naturaleza de Internet. Comentarios, insultos a través de redes sociales, difusión de datos de carácter personal y sexual que se haga sin el consentimiento de la persona afectada y un largo etcétera de acciones que se realizan asiduamente en Internet, están tipificadas en el Código Penal.

Compartimos este interesante artículo de Expansión en el que se recojen varios de estos supuestos.